PONELE PAUSA BOLU!!!

Por Luís González (Clandestino)

 

Hoy se nos termina este campeonato.

 

Se va también el último Cate de la temporada.

 

Un Cate que, para algunos, va a  llegar cuando aun no tengamos un campeón… y para otros, llegara a sus manos cuando queden por definir el resto de los puestos y los demás premios.

 

Como lo habíamos anunciado, en nuestra “increíble sabiduría”, el Campeón se define en la última fecha.

Les toca jugar la final a los muchachos del Dpi, contra los chochamus del 115.

Final muy merecida para ambos, en un torneo donde no faltaron candidatos a anotarse para campeonar.

La 10 am. Es la hora señalada para el “duelo”, y a las once, alguno de los dos levantara la copa.

 

En cuanto a los goleadores…

Hasta la fecha pasada todo estaba por decidirse entre las huestes de los “ex azules”, después, “ex negros”, y ahora, “verde – naranjas” (¡buenas las nuevas camisetas!).

Pero entonces llego Fidel!!! Mejor dicho, llego Montalbán (ELQ Hay), y metió 7 (siete) goles en un partido, (mas que yo en todos los “Campeonatos Clandestinos”), y les empezó a soplar la nuca a los “pasajeros” de Gianonne.

Así que acá también hay una definición de último momento.

 

En cuanto a la “valla menos vencida”, salvo que un meteorito impacte en la cabeza de Pablo Fernández (115 b3) y lo saque del partido, el premio va a quedar en sus manos, como se quedaron infinidad de pelotas que tenían destino de gol.

 

Quiero darle gracias a mis hermanos y hermanas:

 

A Leito, al Muke y a Pablito,  (todos Clandes), por haberse hecho cargo de la organización del campeonato.

A Don Ramiro,  Javier Tarifa (Ostrilion), Sergio Bassi (Buscapié), German Oyola (ELQ Hay), German Hoffman (Tsunami), Javier Molver (Clandestino), por hacer posible que el Cate siga saliendo.

A todos los que nos leyeron en el Cate Papel.

A todos los que nos leyeron en la página. (elcate.blogia.com)

A los referís.

A la gente de “Los tres chiflados” que cada semana imprimen el Cate.

A todos los equipos que jugaron al “Fulbito de Verdad”.

A mis hermanos Clandestinos.

 

Y como diría Jorge “barrilete” Ñuberi, “Jueguen lindo”.