SEXY Y BARRIGON

Por Luís González (Clandestino)

Voy a disentir (ni polemizar, ni debatir, ni confrontar) con mi hermana/o Javier Tarifa, cundo escribe esa ingeniosa frase que reza “reciclado de jugadores frustrados”.

Voy a hablar por mí.

Nunca me sentí un jugador frustrado.

Para que esto fuera así, en algún momento debí sentir ganas de jugar en algún equipo de fútbol profesional.

Y no hay nada mas alejado que lo anterior.

Siempre me cague en el fútbol profesional, y en los seudo clubes barriales que buscan imitar torpemente, e inútilmente, los amariconados tics de los supuestos cuadros de primera.

Para mí, el fútbol, es fútbol con amigos.

Es “fulbito de verdad”.

Siempre he jugado con amigos.

En equipos que no tenia nombre, pero también en los mitológicos “Los Borrachos” y “Viva la Joda”.

Ahora todavía, (y solo por ahora), me dejan jugar (por eso son amigos) en el equipo mas grande que he conocido, “Clandestino”.

Y el día que dejen de estar mis hermanos, el fútbol, y todo aquello que lo rodea, “se puede ir bien a la concha de su madre”.

Pero por otro lado, y aquí si coincido con mi hermana/o Tarifa, en lo que se refiere al estado “casi senil” de algunos de los que entramos sábado a sábado al rectángulo de juego.

Pero “guarda el hilo”.

El Milán se lo cargo a boquita con un equipo de “vejetes”.

Y si sumamos la edad y lo kilos de los equipos que pueden subir al podio, llegaríamos tranquilos a un numero de cinco cifras.

Así que, con muchos corners por jugar, “viejito, pero con la pija ¡así! de dura, y tirando gambetas pegado a la línea”.