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OSTRILION

OSTRILION

Por Javier Molver (Clandestino)

 

Hace un par de días Don Ramiro me decía que estaba bueno esto de mantener un espacio para que nos encontremos los sábados no solo a jugarnos un partido de fútbol sino también para cruzar alguna palabra con un compañero de escuela que no veíamos hace algún tiempo. Él hablaba de los méritos de la gente de Clandestino. Y tiene razón. Pero también tengo razón si digo que ese espacio no se construye solo con la voluntad de algunos para crearlo sino que necesita también de algún otro equipo que esté dispuesto a sostenerlo.

Y en ese sentido la gente de Ostrilión estuvo siempre, desde el primer día que nos reunimos para empezar a darle forma a los Torneos Clandestinos. Me llamaba la atención que alguien a quien no conocíamos de otros campeonatos, se acercara al local del Muteba y le ponga tantas ganas como Bassi y Tarifa.

Ostrilión estuvo siempre y fueron los primeros campeones. No faltará quien maliciosamente diga que salieron campeones de un torneo de penales (casi todos los partidos los ganaron después de empatar y definiendo por penales), pero si Boca suma la Copa Master como título internacional, bien vale la estrella que ganaron en el querido Mimara.

Recalco nuevamente lo de siempre estuvieron porque no le esquivaban al laburo y a poner el hombro cuando hiciera falta para escribir, para hacer la mesa o para tirar una idea y mejorar los torneos.

En cuanto al juego propiamente dicho han resultado siempre un rival durísimo, nunca bajan los brazos. Meten hasta el último minuto. Y empujan todo el partido.

No voy a hablar en particular de cómo juega cada uno porque no quiero olvidarme de ninguno y no quiero molestar a nadie. Solo digo que tienen equipo para pelear siempre arriba. Me parece que quizás deberían mantener un plantel más estable y no innovar tanto.

Pero bueno cada quien es dueño de hacer lo que quiera y sabe seguramente que es lo que más le conviene.

En lo personal me gustaría que estén siempre, como hasta ahora. No me imagino un Torneo Clandestino sin la bestia peleando y levantando el polvo de la cancha.

Un último párrafo para mi amigo Javier Tarifa: es imposible hacer jugar a veinte tipos en cincuenta minutos y que nadie se enoje. Vos calculá que aquel  que viaja cuarenta minutos para llegar y cuarenta para volver  a su casa no quiere jugar quince. Por eso siempre tenemos un amistoso después del partido del campeonato. Sino correría sangre sábado por medio.  Además somos un grupo que en algunos casos lleva cinco, seis y hasta siete años juntos. Eso hace que después de tanto tiempo te hagas amigo de tus compañeros de equipo y entonces las cosas sean más fáciles.

 

SALUD Y LARGA VIDA A LOS  AMIGOS DE OSTRILION

 

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