Blogia
DATOS

TSUNAMI

TSUNAMI

Por Javier Molver (Clandestino)

Tengo que escribir sobre un equipo al que prácticamente no vi jugar este año. Son los pibes más pibes de los Torneos Clandestinos. A priori eso les da ventaja sobre aquellos equipos (como el nuestro por ejemplo) que tienen jugadores con más de treinta años y cuarenta y pico.

Sin embargo está demostrado que si bien la juventud puede ser un arma de temer la experiencia que dan los años permiten ganar algunos partidos con más oficio que juventud en la cancha.

Y a los pibes de la ola les faltó eso: aplomo en determinados momentos para ganar algunos partidos.

Cito solamente dos: a Clandestino le ganaban dos a cero en el primer tiempo y en el segundo se lo empatan y casi lo pierden; contra DPI ganaban tres a uno y lo pierden seis a tres. Ahí no más perdieron cuatro puntos que los hubiese colocado en otro lugar de la tabla y con más expectativas.

En cuanto al juego que despliegan en la cancha son más de jugar que de meter, más galera y bastón que overol. Y está bien. Si un equipo juega bien y tiene buen trato de pelota no necesita tirarse al piso para recuperarla. Tienen jugadores con buen pie (alguien me puede explicar quien acuñó esa ridícula definción? ¿qué sería mal pie? ¿el pie plano, un pie con una uña encarnada?) y con buena pegada. Eso los hace un equipo de temer.

Pero creo que les está faltando ese toque de sapiencia que les daba Horacio, ese  grito de aliento, esa indicación a tiempo, esa figura imponente que chori y botella de cerveza helada en mano los llevó a gloriosos sábados en la verde gramilla del Mimara. No cometan el error de muchos argentinos de no cuidar a sus ídolos. Todavía están a tiempo.

Para el próximo Torneo (si es que lo hay) estaría bueno que  sepan dormir la pelota y enfriar el partido cuando están arriba en el marcador. Eso los va a llevar a ganar más puntos y estar seguramente entre los que peleen el campeonato.

Y traten de recuperar a Omar Hoffmann que es un tipo curtido en las duras Ligas Canadienses de fútbol y les puede aportar la cuota de experiencia que según mi humilde parecer les está faltando.

O bien prendan un carbón, pongan una parrilla, tiren unos chori arriba y esperen El Regreso de la Momia

Ahí si volverán entonces los días de gloria para LOS PIBES DE LA OLA.

SALUDOS CLANDESTINOS A LOS HERMANOS DE TSUNAMI Y GRACIAS POR SER BUENA GENTE!

 

 

0 comentarios