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FUTBOL Y POLITICA (2)

FUTBOL Y POLITICA (2)

Hermano/a Cristian, seudo capitán.

 

Antes que nada, me parece que debo hacer algunas aclaraciones para que, mas luego, se entienda de que, y como, estoy hablando.

 

Yo, yo mismo, hace rato que deje de discutir.

Creo que toda discusión es banal.

Es una perdida de tiempo.

Es un despilfarro de energías que atentan decididamente contra el principio de entropía.

Siento esto, porque en toda discusión una de las partes busca imponer, sutilmente o agresivamente, su opinión sobre la otra parte que discute.

Totalitarismo en estado puro.

Hermano Cristián, yo no deseo ponerle nada a nadie (salvo a esa pendeja de segundo que tiene un culo que por si solo haría las revoluciones democráticas burguesas y la proletaria juntas), así que este libelo no pretende discutir nada.

Solo convierte en bites una mira distinta a la suya.

Solo eso.

 

Para los pibes que están aprendiendo a escribir, o a discursear, voy a abrir el texto con una cita (por aquellos del principio de autoridad….. es como si todo lo que siguiese esta refrendado por el tipo que escribió la cita): dice Albert Camus (si  tengo que explicar quien es Camus, estamos en el horno. Solo les digo que el tipo es un escritor de la putísima madre, autor de una novela bellísima que se llama “El Extranjero”, y que estuvo comprometido hasta las bolas con todo el proceso de liberación africano, y la movida del mayo francés), dice Camus, “todo lo que aprendí en mi vida fue jugando al fútbol” (para vos Julito).

Me siento identificado con ese dicho.

Por eso va.

 

Hermano/a, usted dice que el fútbol aliena.

Yo le conteste en su blog que “la civilización aliena”, es mas “la civilización es barbarie” le puse (perdón).

Con lo cual, siendo el fútbol parte de la cultura, no puede hacer otra cosa que alienar.

Pero para no volvernos Marcusianos, limitemos la mirada al tema del fulbito.

 

Yo siento, (no se si noto que uso el “siento” en lugar del “pienso”, esto se debe a que me identifico con el “impresionismo” y no con el racionalismo de saldo), que la pregunta que usted quiere hacerse y hacernos esta formulada incorrectamente.

Permitame explicarle, mostrarle otro punto de vista.

Otro altillo.

 

Por un lado, creo que entre el fútbol profesional y el fulbito, hay una diferencia de orden y no de grado.

Es decir, son cosas verdaderamente diferentes.

A priori, es verdad también, que esta diferencia no las hace menos alienantes a ninguna de ambas variantes.

Si lo son, es tema de otro texto, de otra mirada, no de esta.

Es mas, creo que dentro del fútbol profesional hay diferencias entre los tipos que juegan el “argentino a”, y lo que juegan “la Champion League”.

 

Yo acuerdo contigo cuando decís que “el fútbol sirvió para manipular a las masas”, cuando en broma tiras “no será que la mesa nos esta alienando sábado a sábado” (algo así), y acá esta el eje de la cuestión.

Bien decía Freud “el chiste dice lo que la conciencia calla”.

 

La cuestión no es “jugarse un fulbacho, mirar fútbol de primera, ir a la cancha, colgarse de u paraavalanchas, o pegarse a una radio para enterarse como salio Flandria”. La cuestión es si “ese tiempo que le dedico al fútbol no tendría que invertirlo en una actitud mas “militante” que haga algo para salvar al mundo”.

This is the cuestion!!!!!

 

Desiderata: esta distintitas miradas entre el que esto escribe y Robertito García, son las que dieron origen al bellísimo cuento en fascículos “Trotsky Artimañero”.

 

Ahora bien… supongamos que usted le dedica una tarde del sábado al Fulbín, (si usted llega a las 12 de la noche a su casa porque se encontró con su amante y le hace creer a la patrona que se quedo practicando corners, ese es otro problema), teóricamente le estaría sacando una tarde a la “militancia” (llamémosle con este nombre solamente para simplificar (ceteris paribus)”.

Usted estaría alienado porque su única misión seria correr detrás de una pelotita mientras el mundo se cae a pedazos.

Pensemos… y si en lugar de jugar al fútbol usted decide dormirse una siesta.

O echarse un buen polvo.

O escuchar a Bach.

O escuchar a don Omar.

O leerse los “nueve libros de Heródoto”.

O los once tomos del “Capital”

O clavarse una película.

O simplemente no hacer nada, hacer un mismísimo carajo.

¿Se estaría alienando?

 

Acá la pregunta entra en su verdadero territorio.

Se clarifica.

Y no es otra que, ¿debo militar full time para desalienarme?

 

Yo no tengo respuesta a ella.

 

Si he optado por jugarme un Fulbín, lo que de por si es toda una respuesta.

 

Iba a escribir algo más, pero no.

 

Le dejo un afectivo abrazo.

 

2 comentarios

christian -

Hola kumpa, muy buena su reflexión, pero sin generar trifulca, debo decir que LA NO DISCUSIÓN, FAVORECE AL CRECIMIENTO DEL TOTALITARISMO ,asi que trate de no cansarse y que los chistes a veces son como las ironías, que usted o yo o cualquier mortal puede hacer,aunque eso SERÁ TAMBIÈN UN MECANISMO DE AUTODEFENSA?, y por ultimo no es tan mala la Civilización, sobran ejemplos.
LE DEJO UN ABRAZO

subcomandante -

muy bunas reflexiones luisito, ya algo muy común en vos.
espero que el debate continúe en este nivel filosófico,yo trataré de armar algunas palabras para sumarme al debete, buena vida...nos estamos viendo