Blogia
DATOS

DOGMA

DOGMA

Introito

 

Juego al fútbol casi desde que nací.

 

No se bien el porque.

 

En mi casa el Fulbín era una actividad insignificante.

 

Ni mi viejo, ni me hermano mayor jugaban al fútbol.

 

En realidad les importaba un mismísimo carajo.

 

Me doy a mi mismo la siguiente explicación.

 

Fui cuasi criado por mis hermanas. Supongo que ellas soñaban con que su hermanito menor no se les volviese trolin, y decidieron, en algún infausto aquelarre, vacunarme contra la putes usando de antídoto el fulbacho. (Queda por ver si este procedimiento dio resultado, últimamente me estoy matando con ABBA… “You can dance; you can jive, having the time of your life… see the girl, watch that scene, dig in the dancing queen”)

 

La cosa es que todavía me veo, una noche de reyes, (muy entrada la noche), cuando apenas tenia tres años, pateando una pelota contra la medianera del vecino, luciendo una camiseta del Racing Club.

 

Inmensamente feliz por la ofrenda regia (regia: de los reyes bolú).

 

Después jugué toda mi vida.

 

Aun en momentos en los que no sabia “si cagar o dar cuerda el reloj” hubo dos cosas que nunca deje de hacer, “leer y jugar al fútbol”.

 

Como dijo Camus (pedazo de puto, te estoy citando a Camus), “si aprendí algo en la vida, fue jugando al fútbol”.

 

A lo que yo le agrego, “dios (si dios, la concha de tu madre, no te digo que estoy en el cambio) me ha dado la posibilidad de jugar al fútbol con mis amigos”. Siempre. Ahora en el Clande mas que con mis amigos con mis hermanos.

 

Así que por un ataque “menopausico” no iba a dejar de correr detrás de la redonda.

 

Yo que me tome mi propia sangre, que me corte los brazos con el vidrio de una botella rota, que me tire agua hirviendo en las dos manos (envidia julito, lo de las manos digo), que me arrastre por la calle en pleno “panik atack” (panik atack pelotudo, no “art atack” y sus muñequitos de goma eva), yo que estuve en el ultimo circulo del infierno cual Dante matancero (forrin, te estoy pelando Dante, Camus, Kafka, von Trier, y siguen las firmas) no me iba a entregar así nomás.

 

Entonces llego el “Licencioso Morgado”, y en su última me dio una idea para salir del pozo.

 

Me voy a imponer un “Dogma”.

 

Así, al estilo del “Dogma cinematográfico”.

 

Una serie de postulados de cumplimiento estricto.

 

Un dogma donde todo lo que este por fuera de el sea una verdadera cagada.

 

Es mió.

 

No son los mandamientos para nadie.

 

Son una especie de salvavidas.

 

Mi psiquiatra, una mina fantástica (perdón, mientras escribo esto estoy escuchando “Las variaciones Goldberg”, alguien me puede decir como hizo el hijo de puta de Juan Sebastián, (Bach, culín fisurado, no Veron) para poner tanta belleza en un zodape de música), vuelvo, mi psiquiatra, una mina fabulosa me decía, “escriba González, usted escriba, canalice, dele al Word for Windows”, (o por que carajo te crees que sigo con el Cate, me ahorro 70 mangos semanales de terapia), así que yo escribo.

 

Dogma.

 

Respeto al rival.

 

a)     saludar al rival antes del inicio del partido y una vez terminado el mismo, cualesquiera fuese el resultado.

b)    Jamás realizar una acción ilegal que perjudique el juego del oponente. A saber, insultarlo, provocarlo, agarrarlo, golpearlo sin participar directamente de una jugada, bastardearlo, denigrarlo, gozarlo.

c)     Si se comete un foul, pedir inmediatamente disculpas. Si el rival no pudiese seguir jugando a causa de esa infracción, pedir ser relevado del campo de juego.

d)     Si uno se tiene que cagar a trompadas con un rival, lo hace de una y listo. No mariconea, no amaga esperando que sus compañeros se metan en el medio. Se caga a golpes y después, si pinta, se va a tomar una birra con el jugador al que se enfrento a trompis.

e)     Si consideras que el equipo rival es algo así “como tu enemigo”, y que si jugás vas a salir a buscar a alguien para cagarte a piñas, quédate en el banco tomando unos mates.

 

Del referí.

 

a)     jamás pedirle al referí que cobre algún tipo de infracción. Mucho menos que sancione a un rival. Mas claro, jamás pedirle nada al referí.

b)    Nunca protestar un fallo. Por más adverso que este fuera. Ya lo dice el viejo axioma “los referís siempre se equivocan”.

c)     Si el referí cobrase una jugada a nuestro favor, y uno sabe que el arbitro esta equivocado, pedirle que rápidamente revierta el fallo.

 

De la legalidad.

 

a)     dentro del reglamento todo, fuera del reglamento nada.

b)    Bajo ningún aspecto sacar ventaja de una jugada ilegal. De ninguna, por más inocente que parezca.

c)     Hacer todo lo posible porque el rival pueda presentar un equipo en plenas condiciones para jugar un fulbacho. Que las desigualdades se den cuando empieza a correr la bocha y estén definidas solo por el talento de cada player.

 

De lo compañeros de equipo.

 

a)     Jamás insultar o denigrar a un compañero de equipo.

b)    Jamás cuestionar la labor de un compañero dentro de la cancha.

c)     Siempre tener una palabra de aliento para el compañero que esta jugando.

d)     El banco apoya. Siempre.

 

De las ganas

 

a)     poner todo lo que se puede.

b)    Poner todo lo que se puede tratando de cagarse de risa.

c)     Poner todo lo que se puede y quedarse con el gusta de haber dejado todo en el rectángulo verde para poder disfrutar de una coca Light tranqui. (gracias Morgado)

d)     El fútbol es fútbol, solo eso.

 

Un abrazo

 

 

 

0 comentarios