Hay chapa...

El sábado amanece radiante y sin nubes en el cielo. Ni una. Buen día para la práctica del fútbol-soccer matutino. A los que juegan después de la una, se la regalo. Horrible para correr y sofocarse con facilidad. Más teniendo en cuenta que el 90% estamos obesos, o viejos, o calvos, o sufrimos de severas y variadas adicciones. Pero igual seguimos firmes al pie del cañón. Para aplaudir de pie.

El partido que nos invita a ser comentado es el de uno de los punteros, M12, contra la ola asesina, Tsunami. Los medianenses venían de un sufrido empate ante SUTECC  y los orientales de una buena victoria. El historial entre ellos estaba 1 a 1 y, tras la derrota tempranera del Busca, la Media podía quedar como único líder por primera vez desde que participa del CCFV. Y no iba a desaprovechar la chance.

Con una formación ofensiva la Media salió a buscar ese triunfo tan esperado que lo colocara en ese primer puesto en solitario, pero de arranque, la ola loca tuvo 2 chances inmejorables, más por error defensivo que por mérito propio, que fueron salvadas por el corpulento arquero de la 12, la Bestia Pablo. Llegando a los 10 minutos del pitazo inicial los de nuevo naranja dominaban el match. La defensa se afirmó y los relevos funcionaban a la perfección.  Es así que en un corner ejecutado con el guante zurdo de Negro Claudio, el goleador oficial de la 12, Nico Frenk, conecta con el cuerno derecho y manda la bola al fondo de las mallas. 1 a 0.  El partido fue dominado de punta a punta por la Media peor no se demostraba en el marcador. Y eso a veces puede ser fatal.

En el 2° tiempo la cosa no cambio, aunque Tsunami tuvo un par muy claras al inicio que no pudo capitalizar. Con César “Elmer” Casco en la cancha, con el Negro endemoniado y un Carlitos muy seguro, la docena decide bajar la persiana, y lo hace con una bomba teledirigida del Pitufo Puntela, el otro goleador, que hasta que no fue gol fue puteado por todos, ya que pateó de mil metros en una contra 4 contra 1. Golazo. Festejo a lo Monto Yiyo y dedo índice que pide silencio.

El resto fue un monólogo medianense. Buen juego, bien defensivamente e innumerables goles devorados por la estrella Coco Toresani, que tiene la pólvora mojada, gastada y vieja.

El broche de oro fue un golazo de tiro libre del Negro Claudio, que acarició y colgó la bocha donde anidan las águilas. ¡Por fin!

3 a 0 rotundo, con autoridad, pintando definitivamente la chapa…

Abrazo de gol.