¿Fulbito de verdad?
Tiqui, tiqui, tiqui y nada. Tiqui, tiqui, tiqui y nada. Esa fue la constante del partido entre el alicaído M12 y el vapuleado y denostado Defe.
Uno, el favorito por lo demostrado hasta el momento. El otro, anteúltimo, sin poder reflejar en la tabla las ganas que demuestra en cada cotejo.
Parecía ilógico y casi impensado que M12, en busca de levantar cabeza y posiciones, pudiera dejar puntos en el camino. Pero el fútbol (gracias a Diego, digo, a Dios) está fuera de toda lógica y entendimiento. Así fue que el partido terminó empatado, con sabor a victoria para el Defe y un amargo (amarguísimo, diría yo) gusto a ceniza mezclada con caca de perro para los medianenses.
El trámite del partido mostró desde un comienzo a la Media dominando, tocando, moviéndose, pero sin poder concretar en la red. El Defe corría, pero no le despeinaba el pelo a ningún defensor y mucho menos a “tenazas” Cafure, el amarillo portero.
Luego de un par de insinuaciones (tibias por cierto), una jugada a alta velocidad (2 o 3 km/h) y una infinidad de jugadas intrascendentes, la 12 termina con el balón en la puerta del área y en los pies del ahora barbudo (muy barbudo) y excedido en grasas trans Nico10Frenk, que se acomoda, se perfila y… pif, le da con el Cate del sábado anterior (ése, el de dos páginas). Por alguna extraña razón termina siendo gol. 1 a 0.
“¡Ahora sí!” dijeron todos, esto termina en show y fiesta de goles… Pero no. El juego de los naranjas se vuelve aburrido, fulbito de mentira, todos quieren hacer la suya. Parece Argentina de Basile. Toque, toque, toque y nunca se llega al arco. Es aquí que, basado en la juventud (mucha para mi gusto) de sus muchachos, el Defe empieza a soltarse. Tiro libre cerca del área, puntinazo furibundo y gol. Otra vez al palo del arquero… Un tiro, un gol. 1 a 1.
El 2° tiempo no cambia mucho. Dominio naranja , fútbol intrascendente, cansancio. Para los albicelestes ingresa el 10, de buen manejo y exquisita pegada. Para la 12 Coco Toresani revienta el la pelota contra la unión palo-travesaño, dejando temblequeando hasta el alambrado. Cerca del final, en la única jugada decente de la media, el pitufo Puntela, con un centro-remate de esos feos y de rastrón introduce el balón al arco. 2 a 1 y algarabía.
Pero aún mas cerca del final, un foul sonso hace que el diez del Defe, también barbón, acaricie la bocha y la cuelgue, desde una difícil posición, en el ángulo valenciano. 2 a 2 y a llorar a la iglesia.
El Defe festeja. M12 se despide definitivamente del campeonato, del subcampeonato, del 3° puesto y hasta crecen las dudas de que ingrese al octogonal de fin de año. Jugando así seguro que no.
Tenemos que aclarar que la 12 está diezmada por la ausencia del “Tanque Hugo”, con el pecho frío (y… es de River), Germán, con desgarro (anal o muscular, no recuerdo bien) y el Turco, que sigue con las manos desaparecidas.
Larguen la droga, la joda, el chupi o lo que sea que estén haciendo. ¡Y eso va para todos! Besos y abrazos de gol.
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baby -